Ayudar a los pequeños a superar todos los traumas relacionados con la tragedia del mitch(o con cualquier tragedia) y facilitar su pronta recuperación y crecimiento posterior. En otras palabras tener unas respuestas útiles cuando los niños preguntan: “Y ahora, ¿como hago?”.
Estimados Padres y Educadores:
Nosotros compartimos una enorme responsabilidad: ayudar a los pequeños a superar todos los traumas relacionados con la tragedia del Mitch (o con cualquier tragedia) y facilitar su pronta recuperación y crecimiento posterior. En otras palabras tener unas supuestas útiles cuando los niños preguntan: “Y ahora, ¿cómo hago?”. Para este fin escribimos esta cartilla y si las usas con tus hijos y educarlos, pedimos que consideres las siguientes sugerencias:
1. No podemos dar lo que no tenemos y no podemos enseñar lo que no somos. Por lo tanto, no podemos guiar a nuestros hijos y educandolos en una sana recuperación emocional sin estar nosotros mismos en el mismo camino. Consideramos imprescindible que el padre o educador que usa este material haya participado en un taller de Recuperación Emocional o haya elaborado completamente nuestro manual para adultos: “LUZ EN EL VALLE OSCURO”.
2. Asignar esta cartilla o sus lecciones a los niños en forma de tarea obligatoria o para que ellos solos las realicen, no va a ser tan efectivo como elaborarla con ellos, compartiendo experiencias y tareas realizadas. Los padres podemos sentar los niños sobre las piernas y compartir con ellos una lección cada día o cada varios días, realizando las tareas en forma verbal o escrita. Los educadores pueden diseñar una metodología dinámica y grupal para el desarrollo de las lecciones y de las tareas. Para tales fines tenemos a su disposición materiales adicionales. El epílogo puede usarse independientemente o como una lección adicional, en forma contada, dramatizada o representada con títeres, dibujos, etc. los cuadros de María polly pueden usarse como proyecto de recortar y montar o como tema de composiciones.
3. Hemos dirigido esta cartilla a niños de cuatro a doce años, enfocando el vocabulario y el nivel de comprensión hacia una edad promedio de aproximadamente ocho años. Para usarla con los niños menores (4 – 7 años), puede ser mejor hacerlo verbalmente y asegurarte de que entiendan todo el vocabulario. Para usarla con niños mayores (9 -12 años), puedes suplementarla con explicaciones y tareas de mayor complejidad y reto, como las que se encuentran en el manual: “LUZ EN VALLE OSCURO”.