Por Jared Corrial, encargada Terapia Ocupacional Clínica Los Tiempos.
Dentro del entorno clínico, que constituye un contexto terciario de atención médica (especialmente en casos de hospitalización grave), las niñas, niños y adolescentes (desde la perspectiva de la terapia ocupacional) llegan con problemas derivados de diversas causas personales. Estas causas pueden incluir cuadros depresivos, situaciones de acoso escolar (bullying), experiencias previas adversas, entre otros. Todo lo vivido por ellos les ha llevado a creer que son incapaces de desempeñar tareas de manera adecuada. A consecuencia de sus experiencias, se ven limitados en su capacidad para reaccionar de manera diferente.
Adicionalmente, estos jóvenes enfrentan un flujo constante de pensamientos negativos, tan abrumador que, al intensificarse, les impide recordar o tener experiencias positivas. En este contexto, recurren a la autolesión como una forma de silenciar su mente. En muchos casos, han expresado que su deseo no es la muerte, sino detener el flujo incontrolable de pensamientos abrumadores. Es en este punto donde la autolesión se convierte en una herramienta que les permite enfocarse de manera obligada en la inmediatez del acto, distrayéndolos de sus pensamientos angustiantes.
Por lo tanto, la autolesión se cataloga como una búsqueda de placer, manifestándose cada vez que este flujo de pensamientos avasallador se repite, y los individuos recurren una y otra vez a la autolesión como un mecanismo de afrontamiento.
En Clínica Los Tiempos trabajamos en dos aspectos cruciales. En primer lugar, nos enfocamos en que los niños y adolescentes que atraviesan momentos difíciles tengan una experiencia positiva. Esto se logra mediante la aplicación de la escucha activa, la contención emocional, gestos de afecto como abrazos, el uso de palabras adecuadas y actos de habla afirmativos (“yo te creo”, “yo te entiendo”, “aquí puedes desahogarte de manera saludable”).
La segunda área de enfoque consiste en proporcionar experiencias ocupacionales significativas. Con esto nos referimos a que, a medida que los jóvenes exploran y participan en diversas actividades, descubren que disfrutan de ellas y encuentran satisfacción. Este enfoque práctico permite que experimenten la alegría y el bienestar a través de actividades que contribuyen a su desarrollo integral. En Clínica Los Tiempos, trabajamos incansablemente para que cada paso del proceso se diseñe para promover la positividad y el bienestar emocional en niños y adolescentes que enfrentan desafíos.
Este cambio de perspectiva es fundamental, ya que lleva a los niños y adolescentes a replantearse frente a sí mismos, reconociendo que no son tan negativos en ciertas actividades como pensaban anteriormente. Un ejemplo claro se presenta al inicio de nuestros talleres, donde algunos participantes muestran resistencia inicial a participar no porque no les guste, sino debido al temor a socializar. Este miedo al rechazo, las burlas o a pasar un mal momento es evidente. Sin embargo, al participar inicialmente de manera “obligada”, al asistir a talleres y compartir con compañeros, descubren que disfrutan de la experiencia y se sienten bien en compañía de otros.
Este ambiente positivo se construye desde el principio, celebrando los logros individuales, tratando a los participantes con respeto y prohibiendo expresiones negativas hacia los demás. Es importante destacar que explicamos a los participantes que, dado que han experimentado tratos difíciles en la vida, en este espacio no está permitido maltratar a los demás. Este mensaje es asimilado de manera rápida y sencilla, generando un entorno agradable donde incluso las primeras creaciones o acciones pueden no ser perfectas, pero se disfrutan de igual manera. Los participantes se sienten comprendidos y respaldados por sus compañeros, lo que contribuye a la formación de un espacio positivo y propicio para realizar actividades.
Así, al convertirse en una vivencia positiva, los participantes buscan repetirla activamente. Regresan al taller X y al taller Z, y aunque al principio pueda resultar desafiante, el establecimiento de normas y pautas sociales dentro del taller se convierte en el catalizador que les hace pensar: “Quiero estar aquí, quiero intentarlo. No soy incapaz en esto; puedo lograrlo”. Esta experiencia positiva es la fuerza motriz del cambio, brindando una nueva percepción de sus capacidades. Gradualmente, comienzan a creer en su habilidad para realizar las actividades de manera competente y disfrutar de la interacción con los demás.
Aquí reside la magia del proceso, ya que cuando se dan de alta (considerando que la estancia en la clínica es breve y no permite completar todo el proceso de cambio), enfrentan el desafío de aplicar esta forma saludable de socialización en su entorno cotidiano. Aunque pueden atravesar momentos inestables inicialmente, cuando logran superar esta fase comienzan a desarrollar habilidades sociales, habilidades relacionamiento emocional, y habilidades cognitivas de resolución de problemas. Es en este punto cuando incorporan gradualmente ocupaciones saludables a su rutina, logrando estabilizarse a través de actividades positivas, aunque este proceso pueda extenderse en el tiempo.
En Clínica Los Tiempos, nos enfocamos en el primer paso crucial de un proceso de cambio que denominamos “Exploración”. A través de esta fase, fomentamos el descubrimiento de nuevos intereses, y esta exploración es clave porque desvía la atención del cerebro hacia actividades placenteras y significativas, alejándose de los desafíos psiquiátricos previos.
La inclusión de Terapeutas Ocupacionales en horario PM es fundamental para aquellos pacientes que enfrentan dificultades para integrarse socialmente. Este enfoque facilita y acelera su participación, evitando el aislamiento y ayudándoles a tener experiencias positivas de forma independiente. Al descubrir su capacidad para realizar actividades de manera competente y disfrutarlas, los pacientes comienzan a abrirse gradualmente, estableciendo vínculos con el grupo o, en algunos casos, continuando de manera individual.
Estos objetivos se alinean con el modelo de ocupación humana y buscan no solo promover la exploración y el descubrimiento de intereses, sino también avanzar hacia la socialización y el fortalecimiento de los vínculos grupales. En Clínica Los Tiempos, nuestra metodología se centra en estos pasos iniciales para impulsar un proceso de cambio positivo en niños y adolescentes que enfrentan desafíos emocionales y psiquiátricos.